Para acabar descubriendo!!


Toda la ciencia estaba a la expectativa. Todos y cada uno de las millones de instituciones publicas y privadas dedicadas al estudio científico de cualquier campo, estaba alerta.
Era impensable que el mundo, que se sabia que era inimaginable, fuese de esa manera.
Solo faltaba una confirmación, de tantos millones y millones que ya se habían hecho hasta aquel instante final. Iban a descubrir a 5 sigmas la identidad de nuestro universo.
El movimiento, la estructura ,la composición de todo lo que había en nosotros,  todas las características que nos definía y definía a todo,. La llave maestra que permitía conocer la composición exacta de nuestro universo.  
Toda aquella persona dedicada a un estudio científico, basaba su conocimiento y sus experimentos a descubrir una pequeña parte de todo lo que existe en el universo, en nuestro universo. No es de extrañar, ya que desde siempre hemos sido descubridores natos, la mayor cualidad heredada del ser humano. Desde los primeros homínidos hasta hoy, ese ser ha recorrido el planeta tierra hasta conquistarlo completamente,  no quedó rincón del planeta inexplorado. por lo tanto y gracias a nuestra tecnología debíamos seguir explorando fuera de nuestro planeta, y exactamente eso se hizo.
Visitamos todos los plantas del sistema solar, conseguimos explotar sus recursos y conseguimos nueva tecnología al conseguir comprender y controlar la gravedad y materia oscura, (se llevaban de la mano la una a la otra ) esto, nos permitió hacer viajes a mayores distancias en menor tiempo, gracias al motor de curvatura ,que nos llevó a poder estudiar al detalle la composición y estructura de nuestra propia galaxia,  la vía láctea.

Mientras en la tierra, se conocía por completo la cadena de ADN y se pudo leer completamente, aquí es donde surgió la primera pista, Desde el año 2014 , que se descubrió que habían distintas maneras de leerlo, todo fue acelerando a pasos agigantados.
- En ese año, nada hacia pensar que ochenta años después pudiéramos llegar a encontrar nuestro lugar en el universo, una ardua empresa que muchos anhelaban pero que nadie apostaba que se llegara de una manera tan rápida.
Físicos, matemáticos, biólogos, astrofísicos, arqueólogos, químicos, genetistas, historiadores,  médicos,  todas las ramas de la ciencia quedaron atónitos ante tal revelación, la realidad de todo aquello que sabíamos quedó patente,  y era cierto, pero con otra envoltura difícil de asimilar e imaginar.
Solo faltaba la confirmación que todas las ciencias necesitan, una segunda prueba independiente. Estaba ya en camino, venia de vuelta de un gran viaje el mayor que la raza humana ha logrado jamás. La sonda Einstein, llamada así en honor al padre, primera persona que nos proporcionó la comprensión de la estructura del espacio-tiempo y la naturaleza de la luz. 

Nos iba a brindar, esta vez en forma de robot inteligente y totalmente autónomo,  la prueba final, ¿de donde venimos ?   ¿hacia donde vamos? y las grandes preguntas ¿Por que estamos aquí? y ¿que somos?
Einstein, traía la prueba recogida del mismísimo borde exterior del universo, no del universo conocido ni del universo observable, sino del borde real, la cápsula en la que nosotros vivíamos que impedía a la energía perderse fuera del universo. 


Un pequeño inciso - Habrás oído decir una y mil veces que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma  verdad?. Es por que está encerrada dentro del propio universo, lo que pasa es que al ser tan grande no se conocía el borde, el limite del universo, desde principios de este siglo se intuía que esto podía llegar a ser así y se decía que era finito pero ilimitado. 


Pero ya no es ilimitado, ya encontramos los limites y allí mandamos a Einstein a recoger muestras, ¿ como ? te preguntarás.- Pues a través de un puente de Einstein-Rosen, o mas conocido por un agujero de gusano.
Traía la prueba que confirmaría lo que ya nos dijo nuestro propio ADN y será la gran confirmación de que todo aquello que somos, aquellos que es nuestro universo y nuestra razón de ser tiene un motivo y podremos por fin conocerlo...

Llegó, ya se ha confirmado podemos contestar muchas de las preguntas que durante milenios, se ha preguntado el ser humano.

Formamos parte de otro ser, una pequeña parte. El espacio que ocupa todo nuestro universo, mas de 93000 millones de años luz , no es mas que una zona ínfima, nanoscópica de este ser.
 Las escalas atómicas que nos suponía un gran reto para poder observar y estudiar a causa de su gran pequeñez  y el supuesto limite de la escala de Planck ( lo mas pequeño que el espacio puede llegar a tener). El tamaño de la tierra comparado con el del sol (un millón de veces mas grande que la tierra) el tamaño del sol comparado con otros soles del universo, el tamaño de nuestro sistema solar comparado con nuestra vía láctea ya mostraban que la unidad de medida a la que un ser humano está acostumbrado es engañosa. Comparando el tamaño de una hormiga y un elefante nos parece una diferencia muy grande ,pero jamas podríamos llegar a pensar que nuestro propio universo podría llegar a pertenecer a una pequeña parte de otro ser.
Según las pruebas aportadas por la sonda Einstein y lo que ya pudimos intuir con los análisis de nuestro propio adn, estamos situados en una zona donde éste ser piensa, siente y sueña. Si , parece increíble, jamas se pudo imaginar. 
Vivimos en un planeta, alrededor de un sol, el sistema solar constituido por la influencia del sol, pertenece a una pequeñísima parte de una galaxia llamada la vía láctea, ésta a su vez se mueve junto con unas 30 galaxias mas pertenece al llamado grupo local, el grupo local a su vez se mueve con miles de galaxias en un supercúmulo llamado Virgo y mas allá al otro lado del gran atractor  se encontraba el borde exterior, la zona donde se acaba nuestro universo y empieza una zona compartida con otros universos. 
Esa zona es la zona cerebral y los universos son neuronas diseñadas como las nuestras.  Las neuronas son células especializadas en la recepción y transmisión de información. Unas treinta mil de ellas caben en la cabeza de un alfiler. Cada una de estas neuronas está conectada a cientos o incluso miles de otras neuronas, formando redes extremadamente complejas. Pertenecemos al sistema neuronal de un ser inteligente, recién nacido que empieza una nueva vida y que jamás sabrá que existimos ,ya que para él tan solo no seremos más que una pequeña célula de nada mas que 5 micrómetros y esa es la medida de la célula completa que seria nuestro universo, ya no digo la tierra o nosotros mismos .
Puede llegar a sorprendernos, pero las escalas de las cosas llegan a dar esas sorpresas y la realidad siempre es inimaginable. 

 I Certamen de Cuentos de Ciencia.
 Esta entrada participa en el I Certamen de cuentos de ciencia organizado por el blog Cuantos y Cuerdas 

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